Es común para los empleados tener uno o dos días malos. También es normal que cualquier persona se queje de su jefe o de un compañero algunas veces. Pero ¿cómo puedes saber si es “uno de esos días” o si es algo más serio? He renunciado a varios trabajos. No recomiendo abandonar tu empleo, pero todos deberían saber si llegó el momento de renunciar. Aunque dejar ese puesto puede afectar tu vida personal, puede ser la mejor opción a la larga.
En mi último trabajo reconocí que necesitaba renunciar cuando mis deseos de convertirme en emprendedor superaban los de un salario seguro. Muchos emprendedores se dan cuenta una y otra vez que deben dejar su empleo, pero la seguridad financiera que éste les da los mantiene atados.
Pon atención a las siguiente nueve señales ya que te pueden ayudar a tener más claro si es tiempo de que renuncies a tu trabajo y comiences tu próxima aventura.
1. Te falta inspiración y estás aburrido. ¿Recuerdas cuando comenzaste a trabajar en ese lugar? ¿Sentías pasión y emoción cada mañana? Aunque ésa no fuera tu situación, tomar este trabajo en particular parecía ser una buena decisión debido a la paga, ubicación u oportunidad para avanzar.
Ahora te estás presentando todas las mañanas aburrido, derrotado y sin esperanzas. Conozco el sentimiento y he visto a varias personas pasar por esto. Considera si quieres seguir aguantando esto durante ocho horas (o más) de lunes a viernes.
2. Te sigues prometiendo que renunciarás. Muchas personas se sienten hartas de su trabajo y deciden que van a renunciar de una vez por todas. Después de una noche de descanso, piénsalo bien y descubre si sólo tuviste un día muy estresante o fue otra cosa. En lugar de prometer que vas a renunciar cada día, comienza siendo proactivo fuera del trabajo viendo en qué empresa te gustaría trabajar y comienza a transformarte en la persona que quieres llegar a ser.
3. No encajas. Tal vez tienes un gran trabajo en el que ganas mucho dinero. Tal vez toleras a la mayoría de tus compañeros, pero sientes que no encajas. Algunas veces no hay nada de malo con el trabajo, sino que la empresa o el jefe no concuerda con tus valores, ética o personalidad. Estás es una situación difícil porque otro trabajo tal vez no sea tan diferente. Piensa qué pasaría si te acercaras a tu superior y trataras de encontrar una mejor forma de encajar. Si ésa no es una opción o no puedes irte a otro departamento, puede ser momento de que te vayas de ahí.
4. No quieres el trabajo que tiene tu jefe. Una de las razones por las que has seguido ahí es debido a que en tu empresa se promueve el crecimiento. ¿Estás seguro de que quieres un trabajo gerencial como el que tiene tu jefe? Si no puedes soportar la idea de estar en los zapatos de tu superior, entonces probablemente deberías pensar en salirte para que otras personas crezcan.
5. No te interesan los productos o servicios. Olvida la paga, posición y a todos tus compañeros. Si no te puedes involucrar con las cosas que vende tu empresa entonces, ¿cómo podrás tener éxito trabajando ahí? Recuerda, a las empresas les encanta tener empleados que defienden a su marca, no es justo para la compañía que no puedas apoyarla.
6. Tienes un jefe terrible. A veces todo lo que necesitas es un mal gerentepara que salgas por la puerta. ¿Por qué tratar todos los días con alguien que es demandante, incompetente, miserable, egoísta, inmaduro o controlador? A menos que estés seguro de que esta persona se va a ir pronto, tal vez debas comenzar a buscar otra oportunidad. Dicho eso, yo he sido ese tipo de jefe antes y sólo necesité que un empelado me dijera las cosas que estaba haciendo mal para cambiar.
7. No haces un buen trabajo. A pesar de tus capacidades, constantemente entregas cosas de menor calidad porque no tienes la pasión necesaria. Tal vez hagas esto porque el trabajo es muy difícil o debido a que no conoces las políticas de la empresa. Sin importar la situación, sería una buena idea pensar en buscar un trabajo diferente si tus proyectos no están a la par de los demás.
8. Estás estresado, ansioso y eres infeliz. Seguro habrá días en los que desearás estar en tu casa descansando y durmiendo. Pero si ese es un sentimiento que experimentas seguido tal vez haya un problema. Posiblemente el trabajo no siempre sea muy divertido, pero si estás algo ansioso o estresado de pensar en las cosas que debes hacer, entonces hazte un favor y sal de ahí mientras puedas.
9. No están aprovechando tus habilidades. Si siguen promoviendo a otras personas menos a ti, tal vez alguien de arriba no se ha dado cuenta de lo talentoso/a que eres. En lugar de desperdiciar tu potencial en ese lugar, cámbiate a otro en donde tu trabajo sea valorado y respetado.
Sin importar cuál sea la razón por querer renunciar, sólo tú puedes determinar si debes irte. He aprendido a confiar en mí mismo y a tomar los pasos necesarios para vivir la vida que quiero. Desde que dejé mi último trabajo y me convertí en mi propio jefe, soy más feliz que antes, quiero que todos se sientan así.
Por: John Rampton
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